
El Amor Conyugal en tiempos del Covid 19
Por José Juan Valdez, MA.
Hace un par de meses nos invitaron a Alba y a mí a compartir un tema sobre la realidad y los desafíos de las familias y los matrimonios en estos tiempos… y sucedió que justo durante las misma fechas tuve una charla con Nelson un amigo de Costa Rica que trabaja a nivel nacional con los matrimonios y familias de la Renovación Familiar y me preguntaba si tenía las estadísticas sobre la tasa de divorcios en diferentes países en este tiempo de la pandemia porque había escuchado que los números se habían disparado.
Yo tenía unas estadísticas de hace al menos un dos a tres años sobre cómo la tasa de divorcio había bajado, pero la razón de esta es que la tasa de nupcialidad había tenido una caída estrepitosa en los últimos años, por lo que no había nada que celebrar.
Buscando, encontré que en estos meses de pandemia en todos los países se ha incrementado la tasa de divorcios, como el mismo proceso de avance del virus este incremento comenzó en China, luego Gran Bretaña, después España, sucedió también en Estados Unidos y en Latinoamérica por ejemplo en Colombia subió un 33 %, en Argentina un 30 %, en Centro América, Costa Rica es donde más se ha incrementado. Además, muchos estudios temen que al terminar la pandemia se dispare aún más el número de parejas que decidan hacerlo.
Muchos matrimonios o parejas se han estresado por la interacción obligatoria, diaria y agobiante a la que no estaban acostumbrados antes de la pandemia. Además de la falta de ingresos, los problemas económicos, la escuela de los hijos o el trabajo de los padres en casa, la división de las responsabilidades en la casa, etc., etc., hacen que la situación se complique aún más. Aunque los seres humanos generalmente nos adaptamos a los cambios y las nuevas realidades, lo súbito y la rapidez con que sucedieron estos, nos tomó por sorpresa.
Creo que aquellas parejas que YA TENÍAN PROBLEMAS antes de la pandemia, son las que más están sufriendo o que la vida en esta “nueva normalidad” ha complicado la estabilidad de la relación. Parecido a lo que se experimenta físicamente, sucede relacionalmente; Si la relación tenía condiciones preexistentes (problemas de comunicación, violencia intrafamiliar, problemas económicos, etc.) han terminado de provocar que la situación actual les pegue muy duro y ahora necesiten cuidados extremos o que están literalmente en cuidados intensivos y con poca o nulas posibilidades de recuperarse. Por otro lado, las parejas que estaban fuertes “tenían un sistema inmunológico relacional saludable y fuerte”, no solo han soportado la embestida de la situación actual, sino que les ha ayudado a crecer y sacar la mejor parte de la situación.
Tanto en China como en el la Gran Bretaña se comenzaron a tomar medidas para contrarrestar esta tendencia; han agregado un número de teléfono que les conecta con consejeros matrimoniales que les pueden ayudar a sortear y buscar salida a los problemas concretos que están pasando. Además, han desarrollado un proyecto que lo han llamado “Refugio de Parejas” en el que se ofrece un tiempo y un espacio propicio y sano para que las parejas puedan comunicarse, compartir y nutrir la relación.
En mi experiencia trabajando con familias y matrimonios durante este tiempo, he notado que efectivamente hay más parejas que están teniendo problemas serios de relación durante este tiempo. Si me permiten, quiero ofrecerles un par de recomendaciones a los matrimonios que se encuentren en esta situación: La primera es que en tiempo de crisis no es sano tomar decisiones tan importantes como la de romper una relación, San Ignacio de Loyola en sus reglas para un buen discernimiento nos sugiere que no tomemos decisiones en tiempo de desolación o de consolación, es decir, ni cuando estamos pasando tiempos turbulentos y problemáticos, ni cuando estamos en tiempos de muchas emociones positivas… ambos momentos, un tanto extremos son malos consejeros. La segunda es agarrarse de cualquier cosa positiva que pueda ayudarles a sobrellevar lo que estamos viviendo. Un retiro de parejas, aunque sea por los medios digitales, una o varias pláticas con una persona o matrimonio de confianza que los conoce, quiere y está a favor de su relación y, por qué no… si es necesario buscar un acompañamiento profesional con un coach calificado o un terapista de parejas y familias que les pueda ayudar a solucionar, sobrellevar las situaciones que les están afectando y fortalecer al mismo tiempo su relación, no dude en hacerlo.
Finalmente… quiero resaltar el hecho de que probablemente estemos en la parte final de todo esto, que al parecer podemos ver la luz al final de tanta oscuridad. Aguante un poquito más y por encima de todo, aférrese a Dios y a los suyos… esto que nos ha tocado vivir como todo lo demás (como lo encontramos en el libro del Eclesiastés), también pronto pasará.
Cualquier comentario, consulta o sugerencias sobre qué le gustaría leer en nuestra revista no dude en contactarnos, mi correo electrónico es: valdeus77@gmail.com.
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