
¡En el ocaso del 2022… dale vuelta a la hoja y vuelve a escribir!
Por José Juan Valdez, MA.
Cuando comenzaste este 2022… lleno de expectativas, esperanzar, anhelos, nuevos y desafiantes propósitos, etc., no imaginaste todo lo que traería consigo.
Dios lo puso en tus manos; podías hacer con este lo que quisieras. Podías… hoy ya no puedes, ya está terminando; ya lo escribiste… como un libro lleno de notas, ideas, citas, compromisos de toda índole, algunos realizados otros que se quedaron en el aire, planes, números de teléfono… etc. con TODO te lo presentará Dios el día de tu muerte, con cada uno de sus detalles, y no, ya no puedes corregirlo. HOY queda fuera de tu alcance.
Este año 2022 ha sido uno particular… para algunos quedará para “el olvido”, mientras que, para otros, siempre lo recordarán o por lo bueno, o por lo malo o por lo diferente. Anda, te invito a repasarlo… piensa unos momentos, toma tu libro viejo y hojéalo despacio; deja pasar una a una, cada página por tus manos y por tu memoria; ten el gusto de leerte a ti mismo.
Por seguro que este año hubo momentos difíciles, pero saliste adelante, los superaste y aprendiste algo o mucho de estos. Tal vez hubo caídas, recaídas, pero te levantaste y quedaste más fortalecido. Tal vez hubo gente que te traicionó, te decepcionó por las diferentes situaciones o circunstancias de la vida, tal vez no estuvo(ieron) cuando más los necesitabas o no actuó como lo esperabas, esto te enseñó más sobre la naturaleza humana y sobre el difícil arte de tolerar, comprender y perdonar. A lo mejor fuiste tú el que hirió, ofendió, decepcionó o lastimó a alguien más, nunca, nunca es tarde para recapacitar y mucho menos, para pedir perdón.
Es posible que este año que termina sufriste la pérdida de un ser querido que por cualquier causa partió para siempre… ponlo en manos de Dios. También, es posible que en este mismo año conociste gente nueva, comenzaste una nueva relación o nació un bebé entre tus familiares o amigos, así es la vida, unos llegan, otros se van… pero todos, todos invariablemente van dejando una huella en nuestros corazones, todos nos dejan algo, y a la vez, nosotros dejamos un poco en cada persona.
Y así como hubo momentos tristes y difíciles como la enfermedad, la incertidumbre, la pérdida del trabajo, un divorcio o separación. Etc. También debió haber momentos felices, tales como, el inicio de una nueva relación, nuevos amigos, nacimientos, bodas, viajes, paseos, fiestas, graduaciones y muchas risas aquí y ahí. Cada momento, cada suceso, cada sentimiento, cada lágrima, cada risa, cada abrazo y cada beso… cuentan.
Lee todo… si quieres, repite aquellas páginas de tu vida en las que pusiste tu mejor estilo: los logros, los reconocimientos y los momentos de felicidad. Lee también aquellas páginas que nunca quisieras que se hubiesen escrito… No… No intentes pasarlas por alto… es inútil… ya están escritas… ten el valor de leerlas. Y no puedes arrancarlas, pero si tenerlas presentes cuando comiences a escribir este libro nuevo que el buen Dios te está entregando en este momento, para que te sirvan las buenas obras que has escrito y las que no te agraden, NO LAS REPITAS.
Ahora te pido que, con profunda reverencia, abraza tu libro viejo, si tienes ganas de besarlo, BESALO; si tienes ganas de llorar, LLORA sobre él… (pausa), luego ponlo en las manos de Dios. No importa como esté, aunque tenga páginas borrosas por las lágrimas que derramaste al escribir en el dolor y la tristeza o sean páginas negras por los errores que cometiste o las pérdidas que sufriste, entrégaselo a Dios y dile solo dos palabras. GRACIAS por todo lo bueno Y PERDÓN por todo lo malo.
Ahora, para este 2023 que está por comenzar… Dios te hace entrega de un libro nuevo, totalmente limpio, en blanco, en el que escribirás lo que quieras. Pídele a Dios fortaleza para seguir adelante, para aceptar las cosas o situaciones que sucedan, aun si son difíciles; para tomar las mejores decisiones, para no obstinarte en desear algo que a lo mejor no es para ti. Pide sabiduría para aprender de las lecciones que la vida te vaya presentando, pide fuerza para las pruebas o dificultades que te toque enfrentar, pero, sobre todo, pide sabiduría, amor y paz en tu corazón.
Que el Dios fiel… el Emmanuel (Dios con nosotros) camine a tu lado en este 2023 que te sostenga en el trayecto y te llene de su vida y de su gracia, que sea uno, de mucha bendición para ti y los tuyos. Ánimo, lo mejor aún está por venir.
¡Feliz Año 2023!
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