
Se va el 2020, un año para “EL OLVIDO”
Por José Juan Valdez, MA.
Cuando comenzaste este 2020… Nunca imaginaste todo lo que traería consigo. Dios puso en tus manos; podías hacer con este lo que quisieras. Podías… hoy ya no puedes, ya está terminando; ya lo escribiste… como un libro te lo presentará Dios el día de tu muerte, con cada uno de sus detalles, y no, ya no puedes corregirlo. Ha quedado fuera de tu alcance.
Este año 2020 ha sido uno particular… para muchos quedará para “el olvido” para otros, aunque quieran olvidarlo, siempre lo recordarán o por lo bueno, o por lo malo o por lo diferente; seguro quedará en la HISTORIA como una de las grandes desgracias o desafíos que enfrentamos todos como humanidad. Anda, te invito a repasarlo… piensa unos momentos, toma tu libro viejo y hojéalo despacio; deja pasar una a una, cada página por tus manos y por tu memoria; ten el gusto de leerte a ti mismo.
Por seguro que este año hubo momentos difíciles, pero saliste adelante, los superaste y aprendiste algo o mucho de estos. Tal vez hubo caídas, pero te levantaste y quedaste más fortalecido. Tal vez hubo gente que te traicionó, te decepcionó porque no estuvo cuando más los necesitabas o no actuó como lo esperabas, esto te enseñó más sobre la naturaleza humana y sobre el difícil arte de tolerar, comprender y perdonar. A lo mejor fuiste tú el que hirió, ofendió, decepcionó o lastimó a alguien más, nunca es tarde para recapacitar y mucho menos pedir perdón.
Es muy posible que este año que termina sufriste la pérdida de un ser querido que por causas de la pandemia o por cualquier otra causa y partió para siempre… ponlo en manos de Dios. Es posible que durante este año conociste gente nueva o nació un bebé entre tus familiares o amigos, así es la vida, unos llegan, otros se van… pero todos, todos invariablemente van dejando una huella en nuestros corazones, todos nos dejan algo, y a la vez, nosotros dejamos un poco en cada persona.
Y así como hubo momentos tristes y difíciles como la enfermedad, la incertidumbre, la pérdida del trabajo, un divorcio o separación debido a la misma tensión de todo lo que este año trajo a nuestras vidas. También hubo momentos felices, nacimientos, de manera limitada o no como nos hubiese gustado, bodas, viajes, paseos, fiestas, graduaciones y algunas risas aquí y ahí. Cada momento, cada suceso, cada sentimiento, cada lágrima, cada risa, cada abrazo y cada beso… cuentan.
Lee todo… si quieres, repite aquellas páginas de tu vida en las que pusiste tu mejor estilo: los logros, los reconocimientos y los momentos de felicidad. Lee también aquellas páginas que nunca quisieras que se hubiesen escrito… No… No intentes pasarlas por alto… es inútil… ya están escritas… ten el valor de leerlas. No puedes arrancarlas, pero si puedes tenerlas presentes cuando comiences a escribir este libro nuevo que el buen Dios te está entregando hoy, para que te sirvan las buenas obras que has escrito y las que no te agraden, NO LAS REPITAS.
Finalmente… abraza tu libro viejo, si tienes ganas de besarlo, BESALO; si tienes ganas de llorar, LLORA fuerte sobre él, luego ponlo en las manos de Dios. No importa como esté, aunque tenga páginas borrosas de las lágrimas que derramaste o sean páginas negras por los errores que cometiste o las pérdidas que sufriste, entrégaselo a Dios y dile solo dos palabras. GRACIAS Y PERDÓN.
Ahora, para este 2021 que está por comenzar… Dios te ha entregado otro libro nuevo, totalmente limpio, en blanco, escribirás lo que quieras. Pídele a Dios fortaleza para seguir adelante, para aceptar las cosas que vengan, aun si son difíciles; para tomar las mejores decisiones, para no obstinarte en desear algo que a lo mejor no es para ti. Pide sabiduría para aprender las lecciones que la vida te vaya presentando, pide fuerza para pasar las pruebas, pero, sobre todo, pide amor y paz en tu corazón.
Que el Dios fiel… camine a tu lado en este 2021 que nos sostenga en el trayecto, que termine esta pandemia y que realmente sea uno, de mucha bendición para ti y los tuyos. Ánimo, lo peor está pasando y lo mejor está por venir.
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